¿Qué pasó?
Alberto Cañedo Carpintero, ex alcalde de la localidad cacereña de Carcaboso se encuentra ahora mismo condenado a 17 años de inhabilitación y más de 120.000 euros de sanción, entre multas, indemnizaciones y costas, por tres sentencias injustas provocadas por las malas artes políticas de la oposición socialista en el ayuntamiento de la localidad.
Entre los años 2005, en que Alberto Cañedo consiguió la alcaldía de la localidad, y 2014, en que se vio obligado a abandonarla por una sentencia injusta de inhabilitación, el hasta entonces alcalde sufrió una desmesurada persecución política y una situación de acoso permanente que motivó, tras más de 30 comparecencias en losjuzgados, que acabara con su carrera política, y prácticamente personal y familiar.
Ahora, a la espera también del recurso de una nueva sentencia, por un presunto delito de desobediencia a la autoridad, por no abandonar su cargo cuando aún estaba pendiente de recurso, Alberto podría acabar en la cárcel por no poder hacerse cargo de la sanción impuesta y las costas judiciales.
Alberto Cañedo está condenado por dos delitos, uno de prevaricación administrativa continuada y otro de prevaricación urbanística. Ambos consecuencia de una trampa urdida por los dos hermanos que desde hace años lideran la oposición.
Ahora lo intentan hacer también con la actual alcaldesa, Lorena Rodríguez.
Si la prevaricación administrativa suena mal entiendo que lo de prevaricación urbanística pueda sonar aún mucho peor, pero también tiene su explicación.
La propia sentencia explicada por la juez que le sanciona puntualiza que:
NO HA HABIDO ENRIQUECIMIENTO ALGUNO POR PARTE DE ALBERTO CAÑEDO
NO HA OBTENIDO NINGÚN BENEFICIO PARTICULAR NI HA BENEFICIADO A NADIE CONCRETO QUE NO SEAN LOS LEGÍTIMOS PROPIETARIOS DE LAS VIVIENDAS
Entonces, os preguntaréis ¿por qué lo sancionan?
Pues, simple y llanamente por actuar de buena fe y querer beneficiar a unos vecinos y vecinas que iban a quedarse sin vivienda.
Os lo explicamos paso a paso:
Pero aún hay más. Hay una tercera sentencia que le condena de nuevo, esta vez por desobediencia a la autoridad, a una nueva multa.
Esta es por no haber dejado la alcaldía cuando se le sentenció con inhabilitación para cargo público en 2015.
Efectivamente la sentencia de inhabilitación era firme pero…